En el invierno de 2010, estábamos esperando un paquete, pero tuvimos que salir de nuevo a hacer unas compras. Como nos acabábamos de mudar al apartamento, no teníamos ni idea de cuándo llamaría el transportista de paquetes y nos preocupaba que viniera precisamente cuando no estuviéramos.
El seguimiento en directo y las previsiones de llegada de los repartidores no llegaron hasta muchos años después. Así que llegó como tenía que llegar y esta desagradable nota pegada en la puerta. Esta experiencia insatisfactoria fue el nacimiento de la idea de Parcello.
Al principio, los usuarios tenían que informar ellos mismos de los tiempos de entrega a mano y, como agradecimiento por ello, donábamos una cantidad a tres organizaciones de bienestar animal de libre elección por cada tiempo informado.
Aunque ahora los plazos de entrega de todos los paquetes se leen automáticamente, hemos mantenido la idea inicial de utilizar nuestro innovador sistema de seguimiento para hacer algo bueno en el mundo.
En la actualidad, utilizamos nuestros beneficios para plantar árboles en todos los envíos realizados a través de Parcello. Y, además, seguimos cambiando constantemente el sector al ser normalmente los primeros en comercializar nuestros desarrollos.
Conozca cómo plantamos árboles